Cada persona es única; y aunque todas compartan ciertas características que las hace humanas, no hay un rostro en el mundo que sea exactamente igual a otro. Es que no nos diferenciamos solamente de otras especies, sino que también lo hacemos entre nosotros mismos. Ahora, dentro de estas características y rasgos que definen al ser humano, hay algunos que son infrecuentes, raros y, en algunos casos, extraordinarios.
1. Ojos verdes
El color de los ojos está determinado por la cantidad de melanina, el mismo pigmento marrón responsable del color del cabello y la piel. El marrón es el color más común, más de la mitad de la población mundial tiene ojos marrones. El alto nivel de melanina ayuda a proteger a las personas de los rayos dañinos del sol. Esto explica que los ojos marrones sean más comunes en climas cálidos que en fríos, donde los pigmentos protectores no son tan necesarios.
Los ojos de color gris y verde son los menos frecuentes; los verdes son, de hecho, los más raros. Solo el 3 por ciento de la población mundial tiene los ojos grises; mientras que solo el 2 por ciento los tiene verdes. Estos tonos se deben a la escasa cantidad de melanina presente en el iris; al estar ausente este pigmento, también lo está el color marrón.