La vida de cualquier persona tiene sus altibajos, pero a veces nos enfrentamos a obstáculos que a primera vista pueden parecer insuperables. Para muchos de nosotros, tales sucesos pueden ser el despido de nuestro trabajo favorito, el divorcio o la pérdida de un ser querido. En estos momentos, la elección siempre es nuestra: podemos sumergirnos en el abismo de la desesperación y el desaliento, o recomponernos, mostrando con valentía a los problemas la fortaleza de nuestro carácter.
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